El matriarcado se apropia de la descendencia en exclusividad, y desde su posicion privilegiada perpetra un chantaje social con el que exigir o intimidar ante los hombres y ante toda la sociedad.
Los derechos reproductivos siempre son exlcusivos, nunca compartidos, ya que por poca influencia que tenga una mujer en relacion a los hijos y a la reproduccion, siempre explotarará la situacion y se saldra con la suya, a no ser que el varon ostente la independencia reproductiva respecto al matriarcado.
El chantaje social embrista se viene a sumar a la explotacion sexual del varon por la mujer, pues quien carece de sexo explota a quien lo tiene, no al reves. Y esta bien claro que el ser sexual o erotico es el varon, mientras que la mujer tiene mucho menos erotismo. Circumstancia que tiende a beneficiarla en las relaciones de genero.
Un tercer componente de las relaciones de genero es la toxicidad emocional embrista, derivada de su torpeza. Es una constante en la vida de todas las relaciones afectivas, y esta estrechamente relacionada con la segunda componente, la explotacion sexual. La mujer se consume a si misma y consume todo lo que tiene alrededor, mientras tiende a la rigidez, y del varon pretende alimentarse de su energia vital, su sabiduria y su fertilidad emocional, pues el varon es el sexo que da vida, y convierte la rigidez en fluidez, regenerandolo todo . Por ello todas las mujeres tienden a abusar de las relaciones y usan a los hombres como blanco de todas sus miserias.
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